15.1 EL HOGAR – CAMPO DE SEMBRADURA DEL EVANGELIO
¡Jesús debe volver a vivir en los hogares del mundo¡
Las familias deben invitarlo a habitar sus casas.
Para eso, es necesario buscarlo…
La presente propuesta ofrece un modelo de reunión, sencillo, en donde los familiares se armonizan y se unen para estudiar los mensajes de Jesús, bajo la luz de la oración y del entendimiento fraterno, en una fecha y hora preestablecidos. Es el instante en el cual nos escapamos de los problemas diarios para atender, durante algunos minutos, las necesidades del Espíritu.
Siendo el hogar la escuela primera, y el punto inicial de nuestras obligaciones frente a la vida, es de suma importancia estructurarlo de manera que el amor le sea la base fundamental. Es urgente que los ejemplos en él cultivados, se multipliquen y se extiendan hacia la construcción de la paz en la familia humana.
El Espíritu Dr. Bezerra de Menezes (Libro Compromisos iluminativos - Editora Leal - Divaldo Pereira Franco) declara que: “El hogar cristiano es para la comunidad, el templo-escuela, el santuario-domicilio, en donde las almas se albergan, encontrando renovación y paz”.
15.2 NECESIDAD DE LA IMPLANTACIÓN DEL EVANGELIO EN EL HOGAR
Al reencarnarnos, traemos adentro exactamente aquello que necesitamos para nuestro progreso espiritual. En razón de nuestra demora, aún, en un Mundo de pruebas y expiaciones, observamos claramente que la mayoría de las encarnaciones nos solicita enorme esfuerzo para la solución de los equívocos de variada orden, plasmados en el pasado.
Dramas de diferentes matices; obsesiones de difícil anulación; persecuciones implacables; odios sin motivo
aparente; celos enfermizos; antipatía entre los mismos familiares; temores; pánicos, y tantas otras inquietudes, reciben en la plática del Evangelio en el Hogar el verdadero tratamiento, proporcionando socorro para todas las enfermedades del Alma.
Nos orienta la mentora espiritual de Divaldo Pereira Franco, Juana de Ángelis (Libro Fuente de Luz –Minas Editora): “Cuando Jesús adentra nuestro hogar, la familia se rehace y sus miembros descubren los objetivos de la consanguinidad, estableciendo metas de dignificación que son alcanzadas poco a poco.”
15.3 COMO REALIZAR EL EVANGELIO EN EL HOGAR
Nuestras obligaciones diarias nos solicitan organización y disciplina para ejecutarlas a todas, de manera que las unas no perjudiquen a las otras.
En razón de la atención a aquellas que nos son necesarias e inamovibles (profesional, doméstica, social, etc.)
debemos escoger día y hora que nos permitan reunirnos con el mayor número posible de familiares y realizar la plática del Evangelio, obedeciendo rigurosamente los criterios que se hayan establecido.
Recomendase que la duración del Evangelio en el Hogar sea de 15 a 30 minutos, tiempo razonable para orar y estudiar el contenido de las obras seleccionadas para ese fin.
COMO PROCEDER
“Prepara el corazón, abre el Evangelio, extiende el Mensaje de Fe, enlaza la familia y ora...
¡Jesús vendrá en visita!”
Antes de iniciar el culto, disponga un recipiente con agua para su magnetización, para que luego del término de la reunión, todos se sirvan del agua fluidificada, como medicamento para el equilibrio físico y espiritual. Si hay la posibilidad de tener una música suave, de meditación, esto facilitará la armonización del ambiente.
La presencia de visitas no debe ser considerada obstáculo para la realización de la oración. Incluso, será una buena oportunidad para contar con nuevos participantes y promoverles el Evangelio en el Hogar.
Los niños pueden y deben participar con los demás miembros de la familia. Para dominar la inquietud que ciertamente partirá de ellos, podemos colocar sobre la mesa algún tipo de juguete que no sea muy ruidoso, o utilizarnos de alguna literatura infantil apropiada para el momento.
15.4 EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO
Una vez escogidos el día de la semana y la hora para la realización de la reunión, uno de los cónyuges o aquél entre los familiares que tenga mayor conocimiento doctrinario, se hará cargo de la plegaria.
Se debe buscar un ambiente de paz y respeto, propicio para recibir la visita del Ilustre Invitado. Inicia el “Encuentro con Jesús” con una oración y la lectura de un mensaje corto, de auto-ayuda, ampliamente disponible en la literatura espirita.
Nos acordemos que el sentimiento profundo, que parte del corazón, dispensa adornos. Lo que atrae la presencia de los Benefactores Espirituales son los nobles sentimientos y el deseo sincero de transformación interior.
De preferencia, empezar con el estudio secuencial de El Evangelio según el Espiritismo para que todas las lecciones contenidas en esta obra sean absorbidas. Eso, sin embargo, no es una regla, pudiéndose abrirlo al acaso, ya que todas sus páginas son oportunas y liberadoras.
Luego de la lectura, hacer una reflexión sobre el texto con la participación de todos, de forma breve y concisa.
Tener el cuidado de no transformar El Evangelio en el Hogar en una Reunión Mediúmnica. Dejemos a cargo de las Casas Espiritas la responsabilidad de ese ministerio. La finalidad básica del culto es el estudio del Evangelio de Jesús, propiciando a cada participante la oportunidad de encontrar el derrotero seguro para mejor conducirse en su marcha hacia la plenitud.
Al finalizar, se puede aprovechar la oportunidad para hacer una vibración por los hospitales, guarderías, orfanatos, asilos, en fin, por la humanidad carente y necesitada, terminando con una oración de gratitud a Dios y al Maestro.
15.5 BENEFICIOS DEL EVANGELIO EN EL HOGAR
Los beneficios que el Evangelio en el Hogar esparce, no se restringen al ambiente doméstico. Además de impregnarlo del perfume incomparable del mensaje de Jesús, todos en los alrededores se benefician: Los vecinos, el barrio, la ciudad. Todos encontrarán equilibrio, lucidez y armonía, incluso aquellos que le son contrarios.
¡Jesús debe volver a vivir en los hogares del mundo¡
Las familias deben invitarlo a habitar sus casas.
Para eso, es necesario buscarlo…
La presente propuesta ofrece un modelo de reunión, sencillo, en donde los familiares se armonizan y se unen para estudiar los mensajes de Jesús, bajo la luz de la oración y del entendimiento fraterno, en una fecha y hora preestablecidos. Es el instante en el cual nos escapamos de los problemas diarios para atender, durante algunos minutos, las necesidades del Espíritu.
Siendo el hogar la escuela primera, y el punto inicial de nuestras obligaciones frente a la vida, es de suma importancia estructurarlo de manera que el amor le sea la base fundamental. Es urgente que los ejemplos en él cultivados, se multipliquen y se extiendan hacia la construcción de la paz en la familia humana.
El Espíritu Dr. Bezerra de Menezes (Libro Compromisos iluminativos - Editora Leal - Divaldo Pereira Franco) declara que: “El hogar cristiano es para la comunidad, el templo-escuela, el santuario-domicilio, en donde las almas se albergan, encontrando renovación y paz”.
15.2 NECESIDAD DE LA IMPLANTACIÓN DEL EVANGELIO EN EL HOGAR
Al reencarnarnos, traemos adentro exactamente aquello que necesitamos para nuestro progreso espiritual. En razón de nuestra demora, aún, en un Mundo de pruebas y expiaciones, observamos claramente que la mayoría de las encarnaciones nos solicita enorme esfuerzo para la solución de los equívocos de variada orden, plasmados en el pasado.
Dramas de diferentes matices; obsesiones de difícil anulación; persecuciones implacables; odios sin motivo
aparente; celos enfermizos; antipatía entre los mismos familiares; temores; pánicos, y tantas otras inquietudes, reciben en la plática del Evangelio en el Hogar el verdadero tratamiento, proporcionando socorro para todas las enfermedades del Alma.
Nos orienta la mentora espiritual de Divaldo Pereira Franco, Juana de Ángelis (Libro Fuente de Luz –Minas Editora): “Cuando Jesús adentra nuestro hogar, la familia se rehace y sus miembros descubren los objetivos de la consanguinidad, estableciendo metas de dignificación que son alcanzadas poco a poco.”
15.3 COMO REALIZAR EL EVANGELIO EN EL HOGAR
Nuestras obligaciones diarias nos solicitan organización y disciplina para ejecutarlas a todas, de manera que las unas no perjudiquen a las otras.
En razón de la atención a aquellas que nos son necesarias e inamovibles (profesional, doméstica, social, etc.)
debemos escoger día y hora que nos permitan reunirnos con el mayor número posible de familiares y realizar la plática del Evangelio, obedeciendo rigurosamente los criterios que se hayan establecido.
Recomendase que la duración del Evangelio en el Hogar sea de 15 a 30 minutos, tiempo razonable para orar y estudiar el contenido de las obras seleccionadas para ese fin.
COMO PROCEDER
“Prepara el corazón, abre el Evangelio, extiende el Mensaje de Fe, enlaza la familia y ora...
¡Jesús vendrá en visita!”
Juana de Ángelis
Antes de iniciar el culto, disponga un recipiente con agua para su magnetización, para que luego del término de la reunión, todos se sirvan del agua fluidificada, como medicamento para el equilibrio físico y espiritual. Si hay la posibilidad de tener una música suave, de meditación, esto facilitará la armonización del ambiente.
La presencia de visitas no debe ser considerada obstáculo para la realización de la oración. Incluso, será una buena oportunidad para contar con nuevos participantes y promoverles el Evangelio en el Hogar.
Los niños pueden y deben participar con los demás miembros de la familia. Para dominar la inquietud que ciertamente partirá de ellos, podemos colocar sobre la mesa algún tipo de juguete que no sea muy ruidoso, o utilizarnos de alguna literatura infantil apropiada para el momento.
15.4 EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO
Una vez escogidos el día de la semana y la hora para la realización de la reunión, uno de los cónyuges o aquél entre los familiares que tenga mayor conocimiento doctrinario, se hará cargo de la plegaria.
Se debe buscar un ambiente de paz y respeto, propicio para recibir la visita del Ilustre Invitado. Inicia el “Encuentro con Jesús” con una oración y la lectura de un mensaje corto, de auto-ayuda, ampliamente disponible en la literatura espirita.
Nos acordemos que el sentimiento profundo, que parte del corazón, dispensa adornos. Lo que atrae la presencia de los Benefactores Espirituales son los nobles sentimientos y el deseo sincero de transformación interior.
De preferencia, empezar con el estudio secuencial de El Evangelio según el Espiritismo para que todas las lecciones contenidas en esta obra sean absorbidas. Eso, sin embargo, no es una regla, pudiéndose abrirlo al acaso, ya que todas sus páginas son oportunas y liberadoras.
Luego de la lectura, hacer una reflexión sobre el texto con la participación de todos, de forma breve y concisa.
Tener el cuidado de no transformar El Evangelio en el Hogar en una Reunión Mediúmnica. Dejemos a cargo de las Casas Espiritas la responsabilidad de ese ministerio. La finalidad básica del culto es el estudio del Evangelio de Jesús, propiciando a cada participante la oportunidad de encontrar el derrotero seguro para mejor conducirse en su marcha hacia la plenitud.
Al finalizar, se puede aprovechar la oportunidad para hacer una vibración por los hospitales, guarderías, orfanatos, asilos, en fin, por la humanidad carente y necesitada, terminando con una oración de gratitud a Dios y al Maestro.
15.5 BENEFICIOS DEL EVANGELIO EN EL HOGAR
Los beneficios que el Evangelio en el Hogar esparce, no se restringen al ambiente doméstico. Además de impregnarlo del perfume incomparable del mensaje de Jesús, todos en los alrededores se benefician: Los vecinos, el barrio, la ciudad. Todos encontrarán equilibrio, lucidez y armonía, incluso aquellos que le son contrarios.
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