lunes, 13 de septiembre de 2010

ORIGEN DE LA DOCTRINA ESPIRITA

"Y yo rogaré al Padre y el os enviará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre; el Espíritu de Verdad, que el mundo no puede recibir, porque no le ve ni lo conoce; mas vosotros lo conocéis, porque habita con vosotros y estará en vosotros. Más, aquél Consolador, el Espíritu Santo, que mil Padre enviará en mi nombre, ese os enseñará todas las cosas, y os hará recordar todo cuanto os he dicho" -(Juan, Cáp. 14. 14-15 a 26).

4.1  EL GÉNESIS DE LA DOCTRINA ESPIRITA

La Doctrina Espirita, ó Espiritismo, apareció en el escenario terrestre en el siglo XIX, por los años de 1.850. Sus raíces se encuentran en los principios del Cristianismo, doctrina dejada por Jesús y sus seguidores, hace casi dos mil años. La Doctrina Espirita es el cumplimiento de la promesa del Señor, en la cual afirmo que enviaría al mundo, a su debido tiempo, un Consolador, El Espíritu de Verdad, que recordaría sus enseñanzas y haría nuevas revelaciones sobre los misterios de la vida.

En uno de sus muchos discursos, Jesús nos dijo que no todas las cosas podría decirlas, pues aún los hombres no contaban con el entendimiento para comprenderlas. Después de un tiempo, envió el Espiritismo, que retiró los velos de los "misterios" de Sus enseñanzas y amplió sobremanera el campo del conocimiento humano, despertando al Ser para un nuevo mundo.

En los siglos XVI y XVII, después de que la Reforma Protestante había liberado a la humanidad de los dominios de la Iglesia, se formó un clima muy propicio para la fermentación de ideas renovadoras. Fue en éste periodo que se iniciaron las primeras manifestaciones de los Espíritus, llamando la atención del hombre de entonces y preparando el terreno para el advenimiento del Consolador. En el siglo XIX, nacía el Espiritismo, considerada la tercera revelación. Con el vinieron las nuevas lecciones explicando acerca del sentido de la vida, del dolor, de la justicia y sobre todo del destino de los hombres después de la muerte.

Allan Kardec afirmó que: "Partiendo el Espiritismo de las propias palabras de Cristo, así como Cristo partió de Moisés, es una secuencia directa de su doctrina" -(Revista Espírita, Septiembre, 1867) 

4.2 ASPECTOS  HISTÓRICOS

Emmanuel Swedenborg. Aunque oficialmente  los  espíritas  tomen   el  año  de  1.848 con los fenómenos de Hydesville, como marco de referencia del aparecimiento del Espiritismo en el mundo, es preciso decir que, antes de esa fecha existieron algunas personas que, por su capacidad de producir fenómenos ligados a las cosas espirituales, deben ser mencionados como importantes para el surgir de la Doctrina Espírita entre los hombres. La historia del extraordinario vidente sueco Emmanuel Swedenborg merece la atención y el estudio de nuestra parte.  Swedenborg, educado entre la nobleza sueca, era católico y profundo estudioso de la Biblia. Era gran autoridad en Física y Astronomía, autor de importantes trabajos sobre las mareas y determinación de las latitudes. Zoólogo, anatomista, economista y político, además de ingeniero de minas con gran conocimiento sobre metalurgia.

Las primeras manifestaciones de su potencial Mediúmnico se dieron en abril de 1.744, en Londres, donde desarrolló su trabajo durante 27 años, estando en permanente contacto con "el otro mundo". Dejó en sus obras, extraordinarios relatos de sus experiencias con el mundo espiritual. Cuenta él sobre su primera visión: "En la misma noche, el mundo de los Espíritus, del cielo y del infierno se abrió convincentemente para mí y allí encontré muchas personas que me eran conocidas y de todas las condiciones. Desde entonces, diariamente el Señor abrió lo ojos de mi Espíritu para ver, perfectamente despierto, lo que se sucedía en el otro mundo y para conversar, conscientemente, con ángeles y Espíritus".

Afirmaba Swedenborg que una densa nube se había formado alrededor de la Tierra debido al psiquismo grosero de la humanidad, en una clara anticipación a las enseñanzas sobre la atmósfera fluídica que la Doctrina Espírita nos dio a conocer. Decía también, que de tiempo en tiempo, habría una limpieza, así como la tempestad aclara la atmósfera material. Dejó importantes enseñanzas en las siguientes obras: "El Cielo y el Infierno", "La Nueva Jerusalén" y "Arcana  Celestial".

Andrew Jackson Davis. Nació   en   1.826, en   Nueva   York, era un  joven sin  cultura nacido en un medio pobre. Su madre tenía tendencias visionarias aliadas a la superstición y su padre trabajaba con pieles de animales. En los últimos años de su infancia, comenzaron a manifestarse los poderes psíquicos de Davis.

Con el auxilio de un magnetizador, Davis hacía verdaderos "viajes" por el mundo de los Espíritus, trayendo sorprendentes informaciones. Tenía extraordinaria clarividencia que, al principio fue usada como diversión y más tarde su magnetizador la utilizó para el diagnóstico de enfermedades. A los 19 años de edad Davis manifestó el deseo de escribir un libro y lo haría a través de los trances mediúmnicos, a los que llegaba por la acción del magnetizador. Un secretario escribía fielmente las palabras que pronunciaba el médium, expresándose como si fuera el más ilustrado en conocimiento y sabiduría, lo que era sorprendente, pues se trataba de un joven ignorante y sin cultura. Ese fue el comienzo del trabajo Mediúmnico de este joven, con la producción de otros libros, los que fueron reunidos con el nombre de "Filosofía Armónica". En esa fase, decía estar bajo la influencia de una entidad que posteriormente se identificó como Swedenborg. El desenvolvimiento de su facultad continuó y a los 21 años ya no era necesaria la intervención de quien lo indujese al trance.

Comenzó ahí la nueva fase, pasando a tener las más impresionantes experiencias de clarividencia. Describió con claridad el fenómeno de la muerte visto por él desde el lecho de una señora agonizante. Tuvo muchas visiones del mundo espiritual, e hizo muchas previsiones, como el aparecimiento del automóvil, de la máquina de escribir e incluso del propio Espiritismo. Davis representó un importante papel en el comienzo de la revelación Espirita, preparando el terreno antes que se iniciase el trabajo de los Espíritus Superiores. Cuando se presentó el acontecimiento de Hydesville, él ya lo conocía, a través de las revelaciones mediúmnicas. Murió en 1.910, a los ochenta y cuatro años de edad.

a) Fenómeno de Hydesville.  En  el  año   de   1.848,   en   América  del   Norte,   surgen algunos acontecimientos inusitados que asombraron al mundo. En la casa de una familia americana llamada Fox, que moraba en la villa de nombre Hydesville, en el estado de Nueva York, comenzaron a manifestarse fuerzas sobrenaturales que parecían venir de lo invisible. Sucedían extraños ruidos en las paredes, con indicios de que provenían de una inteligencia oculta deseando comunicarse.

Todo indicaba que las hermanas Kate y Margaret Fox, dos niñas de 11 y 14 años, eran el centro del fenómeno paranormal, que acabó transformando la casa en un centro de atracción para curiosos. Las personas se divertían viendo a las jóvenes ordenar a una supuesta inteligencia invisible que produjese ruidos y golpes en la pared de madera. A través de los ruidos en la madera, se estableció un código por el cual algunas personas se comunicaban regularmente con el más allá. Un golpe significaba "si", dos golpes significaban "no", mientras que otras señales simbolizaban letras o palabras.

La inteligencia invisible, que producía los fenómenos de Hydesville, decía ser un Espíritu que había animado un personaje que viviera en la Tierra en otros tiempos. El Espíritu fue apodado por las niñas como "el señor obstinado". Sus comunicaciones revelaron que él animó el cuerpo de un hombre que fue muerto con cuchillo en aquella casa, tiempo atrás. Sus restos mortales fueron enterrados entre unas paredes de la residencia. Algunas personas escarbaron el local y encontraron cabellos y huesos humanos. 
 
Investigaciones hechas más tarde, revelaron que el señor obstinado era un hombre llamado Charles B. Rosma o Joseph Ryan, y que fuera asesinado en esa casa cinco años atrás. El fenómeno atrajo la atención del mundo y por mucho tiempo las hermanas Fox hicieron demostraciones de su capacidad de comunicarse con "los muertos", presentándose en salones, sometiéndose a la ambición de empresarios y siendo objeto de muchas polémicas. Por desconocer completamente los mecanismos del maravilloso don de la mediumnidad, se dejaron envolver por influencias perniciosas que las llevaron a tener un final triste y oscuro.

d) Daniel Douglas Home. Casi coincidencialmente a las hermanas Fox, otro fenómeno Mediúmnico despertó la atención de las masas. Se trataba de los acontecimientos del médium Daniel Douglas Home, que se conoció mundialmente por los fenómenos paranormales que producía a su alrededor. Fuerzas invisibles se manifestaban, llegando en algunas ocasiones a levantarlo. Home llamó la atención de sabios y estudiosos de todo el mundo.

Home nació en una pequeña aldea en la Escocia y vivió de 1.813 a 1.886.Desde temprano demostró su prodigiosa facultad y jamás se dejó sugestionar por el dinero en sus fantásticas demostraciones de videncia, efectos físicos, levitación, desdoblamiento etc. Aunque contemporáneo del Codificador de la Doctrina Espirita, ellos nunca se conocieron. Sin embargo, Allan Kardec hizo comentarios en su obra, analizando los fenómenos, que para él, eran auténticas pruebas de la existencia de la inmortalidad del alma. Daniel Douglas Home fue considerado uno de los más sorprendentes médiums de la época. Aunque no fuese Espirita, atribuía la responsabilidad de los fenómenos a los Espíritus, lo que contribuyó a la popularización del Espiritismo en los salones de la nobleza Americana y Europea.  

Las Mesas Giratorias. En 1.850, en Francia, apareció un tipo de entretenimiento llamado "mesa parlante"  ó" mesa giratoria", que cautivó los salones de fiesta de aquella época. La mesa giratoria era pequeña y redonda, de tres patas, alrededor de la cual se reunían las personas para provocar manifestaciones de fuerzas sobrenaturales.

Las manos de los presentes eran colocadas sobre la superficie de la mesa que, a través de un fenómeno de efectos físicos, daba saltos sobre sus patas, girando y produciendo golpes. Por medio de un código alfabético semejante al usado por las hermanas Fox, en la ciudad de Hydesville, era posible conversar con lo "Invisible". La sociedad francesa se divertía preguntando frivolidades a la "mesa". Hubo una especie de fiebre en torno a ese juego.

Una señora, llamada Emilia de Girardim, desarrolló una sofisticada mesa que giraba libre y fácilmente sobre un eje a manera de ruleta. En la superficie y en circunferencia eran colocadas las letras del alfabeto, los número y las palabras si y no. En el centro, un puntero metálico o aguja fija. El médium colocaba los dedos en el borde de la mesa que giraba y paraba sobre la aguja, en la letra indicada por las fuerzas invisibles que hacían sus dictados. Con esto, fue posible conseguir, regularmente, mensajes provenientes del más allá. Las mesas giratorias eran la gran sensación en los salones de Europa y América. Por su intermedio las personas entraron en contacto con el mundo invisible, realizando sesiones de comunicación espiritual, donde prevalecía la frivolidad y el entretenimiento.

e)  T i p t o l o g í a. Los fenómenos de ruidos provocados por Espíritus en paredes, mesas u otros objeto, y que sirvieron de medios de comunicación con lo invisible, fueron mas tarde clasificados por el nombre de Tiptología. Fue de esta manera que se iniciaron las primeras comunicaciones, después fueron perfeccionadas, pasando por varias etapas.

4.3   LA   CODIFICACIÓN  DE LA DOCTRINA ESPIRITA

Las "fuerzas invisibles" que se manifestaban en las sesiones de las mesas parlantes decían que eran las almas de los hombres que ya habían vivido en la Tierra. El Codificador se intrigaba más y más. En uno de esos trabajos, un mensaje fue dirigido específicamente para él. Un Espíritu llamado Verdad, le dice que tiene una importante misión para cumplir, daría vida a la nueva doctrina filosófica, científica y religiosa.

4.3.1 El Comienzo. El desenvolvimiento de la Codificación Espírita básicamente tuvo iniciación en la residencia de la familia Baudin, en el año de 1.855. En la casa había dos jóvenes que eran médiums. Se trataba de Julie y Caroline Baudin, de 14 y 16 años, respectivamente. A través de la "cesta-juguete", un mecanismo parecido al de las mesas giratorias, Kardec hacía preguntas a los Espíritus desencarnados, que las respondían por medio de la escritura mediúmnica. A medida que las preguntas formuladas por el profesor eran respondidas, él percibía que allí se diseñaba el cuerpo de una doctrina y se preparó para publicar lo que más tarde se transformó en la primera obra de la Codificación de la Doctrina Espirita.

Todo el trabajo de la Revelación era revisado varias veces, con el propósito de evitar errores o interpretaciones dudosas. En la fase de revisión, el profesor contó con la valiosa ayuda de otra médium, que era sonámbula, la señorita Japhet. Después de ella, el Codificador, formuló las mismas preguntas a otros médiums. Así, el trabajo contó con la ayuda de por lo menos diez médiums, en la primera fase.

La forma inicial de comunicación de los Espíritus fue a través de la cesta-juguete que tenía un lápiz en su centro. Las manos de las médiums eran colocadas en el borde de la mesa, de manera que los movimientos involuntarios, provocados por los Espíritus, produjesen la escritura. Con el tiempo, la cesta fue substituida por las manos de los médiums, dando origen a la conocida psicografía. De las consultas hechas a los Espíritus, nació "El Libro de los Espíritus", lanzado el 18 de abril de 1.857, abriendo para el mundo todo un horizonte de posibilidades en el campo del conocimiento.

A partir de ahí, Allan Kardec se dedicó intensamente al trabajo de expansión y divulgación de la Buena Nueva. Viajó 693 leguas (una legua = 5.572 metros), visitó 20 ciudades y asistió a más de 50 reuniones doctrinarias de Espiritismo.

En enero de 1.858, el Codificador abrazó una nueva actividad. Inauguró la “Revista Espirita”, una publicación mensual cuyo objetivo era el de informar a los adeptos del Espiritismo sobre el crecimiento del movimiento y debatir asuntos relacionados con la práctica doctrinaria. La Revista fue editada durante 12 años.

En abril de 1.858, fundo la Sociedad Parisiense de Estudios Espiritas, entidad que se destinaba a estudiar, comprender y explicar la fenomenología espirita. Fue la primera sociedad espirita en constituirse regular y legalmente, habiendo ejercido gran influencia moral entre los otros grupos, por haber sido la sociedad inicial y principal.

Desde las primeras manifestaciones de los Espíritus Superiores, con relación a la Codificación de la Doctrina, ellos dejaron claro que el Espiritismo tenía tres líneas de acción: Ciencia, Filosofía  y Religión.

4.3.2 Principios fundamentales de la Doctrina Espirita. 

Son considerados principios básicos de la Doctrina Espirita:

1) La existencia de Dios como principio creador

2) La existencia del Espíritu y supervivencia después de la muerte

3) La reencarnación

4) La comunicación entre el mundo espiritual y el material

5) La pluralidad de mundos habitados 
 
El Espiritismo en sus prácticas se caracteriza por la realización del culto interior. En él, el hombre busca conocerse y trabajar para su adelanto moral e intelectual. No hay ninguna forma exterior en sus costumbres. Para los Espíritus Superiores todo depende del pensamiento, para lo cual la esencia es todo; la forma nada significa.

"Por el Espiritismo, el hombre sabe de donde viene y hacia donde va, por qué sufre temporalmente y ve por todas partes la Justicia de Dios. Sabe que el alma progresa sin cesar, a través de una serie de existencias sucesivas, hasta alcanzar el grado de perfección que la aproximará de Dios"--(Allan Kardec - EL Génesis, Cáp. I, ítem 30). 

Es del espíritu Emmanuel, psicografía de Francisco Cândido Xavier, la afirmación que esclarece perfectamente el significado triple del Consolador; "En Espiritismo la Ciencia indaga, la Filosofía concluye y el Evangelio ilumina"

4.3.3 Espiritismo y espiritualismo 

La práctica moral por encima de las convenciones 

Toda doctrina o religión que se apoya en la inmortalidad del alma es espiritualista.  Algunos diccionarios definen al espiritualismo como siendo:

 • La Doctrina que admite, sea a través de fenómenos naturales, sea a través de valores morales,  la     independencia y el primado del Espíritu con relación a la materia;  
 
• Doctrina filosófica que admite la existencia de una realidad distinta a la materia y, generalmente,
superior a ésta;  

• Corriente filosófica que, frente al materialismo, defiende la esencia espiritual y la inmortalidad del
alma.

Son espiritualistas los seguidores del Brahmanismo, del Budismo, del Confucionismo, del Judaísmo, del Islamismo y también del Cristianismo. 

Estas religiones se diferencian entre si en las particularidades de las revelaciones que las originaron y en sus puntos de fe. Sin embargo la certeza de la inmortalidad es preponderante en todas ellas.

Cuando el Profesor Rivail estaba organizando el extenso material sobre el Espiritismo, percibió que provocaría una confusión de conceptos si se utilizara de la nomenclatura en vigor para definir "un nuevo orden de ideas".

Siendo así, ha creado el término Espiritismo para designar la nueva doctrina; espírita o espiritista para apuntar a aquellos que siguen o estudian el Espiritismo; y muchas otras palabras específicas para identificar cada una de las ideas que deseaba presentar. 
 
Por lo tanto, cuando oímos a alguien decir que es Espiritualista, debemos entender que, en verdad, él hace parte de un número de personas que admiten la supervivencia del alma después de la muerte, sin poder distinguir a cual grupo religioso específico está él vinculado.

El Espirita o Espiritista es el estudioso del Espiritismo y por consiguiente, adepto de los principios básicos de esa Doctrina: La creencia en Dios, en la inmortalidad del alma, en la reencarnación, en la comunicabilidad de los espíritus y en la pluralidad de los mundos habitados. 
 
La práctica del bien y del amor al prójimo, por encima de las convenciones humanas es la prueba de madurez moral de aquél que actúa de esa manera.

La consanguinidad y la nacionalidad, la hermandad y el partidismo, como expresiones de división, desaparecen para el individuo que toma conciencia de su identidad espiritual.
 
El estudio y la práctica del Espiritismo conducen a los resultados arriba expuestos.

4.3.4 Aspectos Prácticos del Espiritismo 

Toda ciencia, filosofía o religión que abandona el campo teórico para ingresar a la práctica, históricamente, se expone a riesgos y al mal ejercicio de sus principios básicos.
 
La práctica irregular de lo que se ha conocido en teoría, puede llevar a una mala interpretación de los objetivos y metas de la creencia. Con el Espiritismo no es diferente. 

Gracias a un gran número de sectas espiritualistas que adoptan la mediumnidad como práctica usual, se estableció a lo largo del tiempo una asociación de estas creencias con la Doctrina Espírita.  

Los cultos afro-brasileños - la Umbanda, el Candomblé, y otros tantos - tienen sus propios principios claramente expuestos en una literatura específica y no pueden ser asociados al Espiritismo. Sus costumbres y prácticas fueron heredados de pueblos del continente africano y adaptados a la realidad brasileña, no habiendo ninguna relación con la Doctrina Espirita, codificada por Allan Kardec.

Respetamos a todas las creencias, religiones y cultos, que son nobles y libres para hacer su profesión de fe de forma autónoma. Sin embargo, la Doctrina Espirita también es independiente.  

Cuando leemos frente a un templo religioso la inscripción: Centro Espirita de Umbanda... o bien, Tienda Espirita de Candomblé*; o cuando escuchamos a través de los medios de comunicación anuncios de espiritistas que sacan la suerte, juegan las cartas, curan enfermedades físicas, reanudan matrimonios, etc., sepamos entender que dichas instituciones o personas no representan al Espiritismo.  En resumen:

Toda práctica espírita es gratuita, como orienta el principio moral del Evangelio:  “Dad gratuitamente lo que gratuitamente recibiste”.

El Espiritismo no tiene sacerdotes y no adopta ni usa en sus reuniones y prácticas: altares, imágenes, velas, procesiones, sacramentos, concesiones de indulgencia, vestiduras, bebidas alcohólicas o alucinógenas, incienso, tabaco, talismanes, amuletos, horóscopos, cartomancia, pirámides, cristales o cualesquiera otros objetos, rituales o formas de culto exterior.

El Espiritismo no impone sus principios. Invita a quienes están interesados en conocerlos a someter sus
enseñanzas al crisol de la razón antes de aceptarlos.  

La mediumnidad, que hace posible la comunicación entre los Espíritus y los Hombres, es una facultad que muchas personas traen consigo al nacer, independientemente de la religión o de la orientación doctrinaria de vida que adopten. Práctica mediúmnica espírita solo es aquella que es ejercida con base en los principios de la Doctrina Espírita y dentro de la moral cristiana.

El Espiritismo respeta todas las religiones y doctrinas, valoriza todos los esfuerzos para la práctica del bien y trabaja en favor de la confraternización y la paz entre todos los hombres, independientemente de su raza, color, nacionalidad, creencia, y nivel cultural o social. Reconoce que “el verdadero hombre de bien es el que cumple la ley de justicia, amor y caridad en su mayor pureza”.  Habitualmente, son organizados en los Centros Espíritas, estudios y talleres con el objetivo de desarrollar el conocimiento de las leyes que rigen el destino del hombre, con base en las obras de Allan Kardec.

El estudio del Espiritismo también puede darse en otras religiones, lo que no establece ningún compromiso con los postulados espíritas arriba mencionados.

Solamente a través de la divulgación y del estudio es que lograremos eliminar la confusión que se estableció en torno de la Doctrina Espirita, demostrando su verdadera esencia.
 
 
* Esas doctrinas se han utilizado de la palabra ESPIRITA en sus Instituciones, llevadas por la idea de que, teniendo en sus prácticas religiosas el ejercicio de la mediumnidad, creen estar integradas a las propuestas del ESPIRITISMO. Es cierto que la Doctrina Espírita no ha inventado la mediumnidad, ya que ella existe desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, fue Allan Kardec, a través de “El Libro de los Médiums, quien la organizó, la ordenó, le dio dignidad, alejándola de lo místico y de lo fantástico, concediéndole ciudadanía, para que aquellos que la ejerciesen tuviesen una conducta seria, libre de disgustos y llena de alegrías. De ninguna manera estamos estableciendo comparaciones despreciativas ni reservando la práctica del Espiritismo a las elites. Aquí mencionamos algunas informaciones sobre qué es el Espiritismo, respetando las demás sectas y creencias, que tienen su valor y cumplen un servicio social, moral y espiritual. Respetamos sus conceptos y su derecho de manifestarse, así como también deseamos ser respetados y comprendidos como verdaderamente somos: Cristianos, caminando con la humanidad hacia la Gran Luz.

 
misdudas@estudandoespiritismo.com
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